Francisco Ramírez

José Francisco Ramírez Domínguez, conocido como un destacado escultor y fundidor, nació el 11 de octubre de 1941 en el barrio de Carrillo, en Morelia, Michoacán. Su infancia estuvo marcada por el trabajo junto a su padre en una ladrillera, donde tuvo su primer contacto con el barro, material que más tarde definiría su carrera como escultor.

Durante su juventud, entabló una amistad significativa con el maestro Nicolás de la Torre Calderón, quien lo alentó a estudiar dibujo y pintura en el Instituto Michoacano de Arte Popular, en el barrio de las Capuchinas, ingresando en 1959.

Su trayectoria como escultor se consolidó cuando comenzó a impartir clases en el Instituto Michoacano de la Juventud, donde conoció al maestro José Santos Martínez, quien lo introdujo al mundo de la Escultura y Fundición utilizando la técnica de cera perdida, que había traído de Europa.

El trabajo constante en la fundición lo llevó a conocer a destacados maestros de la escultura como Francisco Zúñiga, Enrique Alférez, Alfredo Zalce, Jesús Escalera y Arturo Castellanos, entre otros. El contacto con sus obras inspiró a José Francisco Ramírez Domínguez a iniciar su propio camino en la escultura.

A lo largo de su carrera, ha participado en numerosas exposiciones y ha creado monumentos que han dejado una huella imborrable en la sociedad. Su labor como fundidor y escultor lo ha llevado a ganarse un lugar muy especial en el mundo del arte en México.